Cómo no dejar que te humillen

Welcome everybody! Cuando cuento mi historia personal, una de las partes que más interés suscita es en la que cuento que me fui de casa a Estados Unidos con solo 15 años. Siempre me he respetado: no he dejado que nadie me humillara. Sigue leyendo y te cuento cómo no dejar que te humillen.

Esta historia personal la suelo contar porque uno de los problemas más habituales que he visto en muchas personas es que queremos comernos el mundo, pero no estamos dispuestos a movernos. Y si algo me ha enseñado la vida es que todos los tesoros se encuentran fuera de casa.

Estados Unidos la respuesta a muchas de mis dudas

Me fui a los 15 años a Estados Unidos. Lo hice solo y con el objetivo de ser completamente independiente.

Por supuesto, agradezco mucho a mis padres por lo que hicieron:

  • En primer lugar, apoyarme con la decisión de que fuera yo quien ganara el dinero que me mantuviera.
  • En segundo, por haberse ofrecido a pagar todo lo que hubiera necesitado.

Sé que al principio les costó entender la importancia que todo esto tenía para mí y por eso se lo agradezco.

Como mi principal motivación del viaje eran los estudios, necesitaba un trabajo que me aportara el dinero que necesitaba para vivir. Además, en el menor tiempo posible para tener la posibilidad de estudiar y encontré un empleo de repartidor de pizzas.

El salario era el mínimo, pero las propinas eran más que interesantes. Podían, incluso, llegar a triplicar el salario por hora.

Para serte sincero, el trabajo fue odioso, pero mi capacidad de resistencia era grande. 

 

Resistencia

Mi resistencia era grande por este principio, cuyo entendimiento la vida me regaló años más tarde: 

«No caminamos porque vemos que el camino será fácil, sino porque sabemos que la llegada será dulce»

El placer de ser autónomo no tenía precio. 

 

Siempre me he respetado: no he dejado que nadie me humillara

Durante esa época, tuve tres jefes. Uno de ellos era un tirano. Y yo tuve la mala suerte de coincidir con él en la mayoría de los turnos.

Me hizo de todo:

  • Insultarme.
  • Mofarme.
  • Ridiculizarme en público.

Lo tenía todo para convertirse en pesadilla. Pero mi jefe tuvo la mala fortuna de que, entre todas las personas que aguantarían, yo no lo haría.

Mi amor propio no formaba parte de aquello que estaba dispuesto a renunciar. Así que el día que menos se lo esperó fue el mismo día en que perdió a su mejor empleado.

Le expliqué que si él había sido humillado de pequeño, yo me apenaba por ese niño dolido, pero que incluso algo así nunca sería justificación para que él buscase humillar a otros. 

«Si tienes una tendencia hacia la destrucción, la solución no está en alimentarla, sino en combatirla».

Después, añadí una última frase y me fui. 

La frase era: «Hay muchas cosas que son negociables, pero mi dignidad no es una de ellas».

 

¿Estás permitiendo que te humillen?

En esta historia el tirano era mi jefe, pero en la tuya, puede ser cualquier persona. Puede que en el momento no seamos capaces o no queramos verlo porque la persona o lo que podemos conseguir con ella nos importa. Pero una vez abrimos la puerta a sacrificar nuestro amor en nosotros mismos, todo lo demás carece de sentido.

Así que hazte esta pregunta: ¿hay alguna persona a la que le estás permitiendo esto?

 

Semana de vídeos dedicada a la superación de uno mismo

Te dejo por aquí varios enlaces para que no te pierdas ninguno de ellos:

 

 

¿Por qué necesitas ampliar tu estado de abundancia?

El próximo fin de semana del 11 y 12 de junio he preparado un Fin de Semana del Éxito.

  • Dos días en los que trabajaremos juntos para dejar de vivir desde la mentalidad de la carencia y la escasez.

Porque, aunque no lo sepamos, somos nosotros mismos los que llevamos toda la vida bloqueando nuestra abundancia.

Pues es un estado interior que no trata de cuánto tienes, sino de cómo te sientes y actúas en tu vida con lo que ya posees.

Y ahora quiero darte 5 motivos por los que deberías dar este paso hacia delante:

  • Habitualmente tienes el pensamiento de «es que no se puede tener todo en esta vida».
  • Nunca crees que las cosas puedan ser fáciles para ti.
  • Te repites a ti mismo una y otra vez que el dinero no es importante para ser feliz para autoconvencerte.
  • Creciste con la creencia de que la gente que posee dinero no es de fiar y que seguramente hizo cosas malas para lograrlo.
  • Quieres interiorizar los procesos, técnicas y aprendizajes con los que entrenar a diario la mentalidad de abundancia y que ésta sea la que predomine en tu vida

Si es así, si cualquiera de estas frases ha resonado contigo, entonces este fin de semana del éxito es lo que necesitas: Click aquí.

 

Recibe cada semana un reto para multiplicar tu desarrollo personal

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Anxo Pérez ¿Te gustaría recibir notificaciones cuando se inicie un evento? No Si